martes, 30 de marzo de 2010

INGRID CAMARGO, EN UN DIBUJO!!

y por que no, si una mujer es lapiz y papel, es arte y expresion, en un punto, en una linea, en un paisaje, en un retrato.


si analisamos los significantes, hallamos que no hay un acto de motivación, ya que estos dibujos por ser algo caricaturescos se alejan de la perspectiva de realidad. La iconicidad en esta ilustración, denota que la transformacion mental el grande, estos significantes son simbolos creados desde el mundo que se costruye en la mente de la persona. Los rasgos de color evidencian naturalidad, lo que permite mostrar otros rasgos como trazos y elementos que dan constancia de que es una persona, noble y calmada.

Si hablamos de indice, podemos inferir que tiene una relación con la persona, evocando estados de animo como, el amor, el pensamiento y hasta la censura.
los simbolos y significantes, son connotativos, lo que puede narrarse como convencionales y arbitrarios para cualquier publico.

Una nube vacia: evoca pensamiento que de seguro esta en proceso, ya que la representación del cerebro, evidencia el constante cambio y analisis que desarrolla el ser humano. Los labios que hablan y parecen condicionados parecen tener relación con lo que sucede a nuestro alrededor, una segura libertad condicionada. Una rosa, que puede representar el amor, el agape, ese compartir al cual estamos todos ligados por naturales, todo florece como la flor, como florecen las ideas, fragiles y hermosas, una actitud de dar y esperar si alguien recibe!!!

POR: YOHANA NAVARRETE

¡yo, en un poema!

DESNUDA

Se me perdió la mujer desnuda,

Esa que bailaba flamenco

Sin tener pareja,

Sin tener cuerpo de canción.

Ella conoce lo que es vivir en el polvo,

Ese que pudre segundo tras segundo,

La vida de los muebles,

Que miran lo más íntimo del camino.

Se escapó detrás de papeles,

Esos que imprimen fotos,

Allí en un recorte de revista se quedo,

Yo la espero y pienso en que hacer.

Publico un clasificado

El 24 de junio

Todo el pueblo lo lee

Y no entiende el valor de esta mujer…

Donde se fue,

Será cobarde…

Y una canción me dice palabras,

Que pinto en una puerta…

Se llevó esa foto que yo ponía en el libro,

Esa silueta de su diseño ceñido,

En su mano derecha cargaba un fusil

Y sus pies se apoyaban en el cuero…

Si has de morir,

Muere tranquila,

Que tu sepultura será tan desnuda,

Como nuestros pensamientos…

¿Y los fantasmas?

Su rostro hoy más sesgado,

El frio ángulo de su mejilla,

Es tan capaz de captar la lágrima,

Y culpar a esa mujerzuela.

La mató y dio vida al sepulcral,

Ahí se narraran las nuevas poesías,

Frías como su aliento

Y esqueléticas como su ánimo.

La última vez que los vi,

El carga en su puño,

El cuerpo de la muerte,

Y en su bolsillo la ideal fatal de vengar.

Ella unas horas antes,

Había estado en los rosales de Marguerite,

El sintió en la cama esos femeninos fluidos,

Y se escapo nadando en el charco de su sangre.

La mató,

Por que ella amó,

Como una maldita letra,

De un poema de Rimbaud.

¿Y el tejido?

Estoy tejiendo un nuevo abrigo,

Era viejo como los ojos de ella,

Esa mujer que se desnudo,

Y su lana me obsequio.

No quiero que tenga ese corte lánguido,

Lo corto por la mitad, lo cruzo

Y pego unos broches,

Que ajustan mi cintura.

Me acuerdo de esa tarde,

En ese prado deportivo,

Ese beso tímido,

Que el viento vio.

Ahora se que si vuelvo,

Seria solo a marcar su compás,

Pero nunca a bailar,

En su espaldar.

Le tengo miedo,

A lo que el cielo vio,

Fue mi culpa si peque,

Enrrede el hilo y todo lo arruine…

por: Yohana Navarrete.